CICLISMO
La influencia positiva del ciclismo en la economía de Cundinamarca
La bicicleta genera más de 26.000 empleos en la capital del país.
El ciclismo se ha convertido en un símbolo positivo que identifica a Colombia en el mundo. Subirse a una bicicleta es llegar a lugares nunca imaginados, es conocer los mejores paisajes. Eduardo Franco, ciclista aficionado señala que “es el mejor plan, el que coge una bicicleta no la vuelve a soltar. Realmente es por tema de salud, es por tema de bienestar, un tema de camaradería. Si tienen problemas acá los dejan todos, entonces lo mejor que puede pasar es andar en bici”.
Cundinamarca es un departamento que tiene algunas de las mejores rutas para rodar. La vía que conduce de Mosquera a Cota también lleva hacia el famoso Alto del Vino. Miles de ciclistas aficionados ruedan por esta ruta cada fin de semana no solo para sumar kilómetros en sus bicicletas, sino también por la oferta cultural de la región. Fabián Castillo, ciclista aficionado asegura que “todo este sector es muy bonito hasta Subachoque, Canicas, El Vino, La Vega. Lo ideal es que salgan acompañados porque la pasan mejor, se consiguen amigos y siempre va a ser más seguro con gente”.
Quienes deciden visitar esta región, en carro o en bicicleta, siempre tendrán una razón para detenerse y disfrutar de la gastronomía típica. Al respecto, Fabián Castillo afirma que “cuando salgo con gente por acá tomo caldo de costilla y jugo de naranja. En el Alto del Vino venden mucho salpicón”.
La influencia positiva de la pasión por el ciclismo en la economía regional es una realidad que tampoco puede negarse. La bicicleta genera más de 26.000 empleos en la capital del país. Maybelline Infantes, de la Panadería Pan & Pedazo, dice que “gracias al cicloturismo han aumentado las ventas en nuestro negocio. Acá siempre los vamos a esperar con las puertas abiertas. Acá ofrecemos postres, panes, capuchinos, bebidas frías, calientes, tortas por encargo”.
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El uso de la bicicleta en la región aumentó en un 62,3 % en 2020. La gran afluencia de ciclistas profesionales y aficionados ha hecho que algunos comercios respondan a las necesidades de sus clientes.
“Debido a que los mismos ciclistas fueron diciéndonos qué necesitaban, hemos incrementado la venta de desayunos. Nosotros les vendemos caldito de costilla, tamales, huevos, juguito de naranja, todo lo que ellos necesitan. También tenemos nuestro productos estrellas que son los pandeyucas, que les encantan, masato, mantecadas, roscones resobados”, asegura Helena Pastor Díaz de la panadería Tenjo Pan.
Por su cercanía con la capital del país esta ruta permite que turistas puedan recorrer los más bellos paisajes, visitar algunos de los atractivos de la región, así como sumar kilómetros en sus bicicletas.